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This content is only available in Spanish. You can read its automatic translation by clicking here.¿Cuál es la diferencia entre las distintas pedagogías alternativas?
Analizamos pros y contras de pedagogías activas más conocidas: Montessori, Waldorf, educación libre, Reggio Emilia y la educación en la naturaleza.
En el último lustro hemos asistido a un auténtico boom de las pedagogías alternativas. Montessori, Reggio Emilia, educación democrática, o las escuelas bosque son algunas de las que más se habla. Pero aunque a primera vista puedan parecer similares, existen diferencias entre ellas que conviene tener en cuenta a la hora de elegir escuela. En esta comparativa podrás encontrar las principales ventajas y posibles inconvenientes de cada una.
Pedagogía Montessori
La pedagogía Montessori es conocida principalmente por sus materiales manipulativos, pero conocerla supone ir más allá. Montessori implica una forma de educar que busca desarrollar la autonomía, ya que la entiende como el primer paso para crecer como individuos libres. En Montessori no hay pupitres: los niños pueden moverse libremente por el ambiente preparado y elegir entre distintas actividades cuál desea realizar, ya sea leer, investigar sobre un tema, trabajar con los distintos materiales... Una diferencia importante entre la educación libre y Montessori es que mientras que las escuelas libres suelen dejar explorar libremente los materiales, en Montessori solo pueden utilizarse de una determinada manera y una vez que han sido presentados. Cuando la guía considera que el niño está maduro para un nuevo tema, le hace su presentación. Las presentaciones son muy variadas en cuanto a temáticas y niveles: pueden consistir en mostrar cómo se utiliza un material para dividir, para aprender a hacer lazos, enseñar las partes de la oración, o cuáles son los diferentes océanos. Lo común a todas es que implican diferentes sentidos: mientras la guía habla, muestra el material que permite ver y tocar lo que está explicando (los mapas, por ejemplo, son como puzzles troquelados en madera). Una vez presentado el material, el niño podrá utilizarlo cuantas veces quiera hasta que lo tenga controlado. Por eso, Montessori supone una educación más personalizada que la tradicional: cada alumno puede dedicar el tiempo que necesite a cada tema, probar una vez tras otra con la tranquilidad de que no va a ser juzgado si se equivoca.
Sorprende ver a niños muy pequeños ponerse la chaqueta ellos solos, o recoger su taza y su plato y fregarlos por si mismos. Actividades como lavar los platos -que pueden chocar inicialmente a los padres- tienen además la utilidad de ayudar a desarrollar la psicomotricidad fina, necesaria para aprender a escribir. También puede sorprender que la vajilla no sea de plástico, sino de cerámica. Como para todo, en Montessori, hay una razón: si un plato de cerámica se cae, puede romperse. Si esto ocurre, el alumno aprende de una forma vivencial que es necesario utilizarlos con cuidado. En Montessori no hay ni premios ni castigos, se busca que se comprendan las consecuencias de los propios actos.
PUNTOS FUERTES: la necesidad de desarrollar en los alumnos la responsabilidad y el sentido crítico eran muy importantes para Montessori, que después de pasar por varias guerras defendía que la escuela debía educar para la paz. Y este es uno de los mayores logros de esta pedagogía: en lugar de asignaturas concebidas como compartimentos estancos, en el currículum Montessori se muestra que todo está interconectado, y por supuesto, que nuestros actos tienen consecuencias, que somos responsables de lo que hacemos con nuestras vidas.
A TENER EN CUENTA: en su día Montessori recibió muchas críticas porque se consideraba que su pedagogía fomentaba el libertinaje, que eso de que los alumnos hicieran lo que quisieran no podía tener final feliz... Hoy en cambio, quienes apuestan por enfoques no directivos pueden encontrar esta pedagogía algo rígida. En nuestro país se asocia además este método a escuelas elitistas; sin embargo, esto no es algo implícito en el método, ya que de hecho Montessori comenzó trabajando con los más desfavorecidos. En otros lugares, donde hay escuelas públicas Montessori (como en Italia, Holanda, Estados Unidos...), no tiene esta connotación, se la ve como una pedagogía más.
Consultar listado de colegios Montessori
Pedadogía Waldorf
Las escuelas Waldorf parecen sacadas de un cuento, con sus colores pastel, figuras de fieltro y elementos naturales por toda el aula de los pequeños. La razón es que su creador, Rudolf Steiner, defendía que durante el primer septenio (hasta los 7 años) se ha de estimular la fantasía del niño, además de permitirle moverse. Esto podría recordar a las escuelas libres, pero en Waldorf es todo más pautado: los ritmos están muy marcados, alternándose momentos de expansión (juego libre, excursiones al bosque...) con otros de concentración (dibujar, hacer pan, escuchar cuentos...). Hasta el segundo septenio (7-14 años) no se inician las actividades intelectuales (leer, sumar, etc), aunque sin olvidar las actividades artísticas. En esto se diferencia mucho de Montessori, que busca que sus alumnos aprendan a distinguir cuanto antes la realidad de la ficción y comienza a trabajar la lectoescritura en torno a los 4 años.
PUNTOS FUERTES: casi cien años antes del surgimiento de la neurociencia, la pedagogía Waldorf ya defendía que el aprendizaje no puede separarse del sentimiento y la belleza. En Waldorf no hay libros de texto, son los propios alumnos quienes crean sus propios libros a partir de las explicaciones y los dibujos que hace en la pizarra el profesor. No tiene nada que ver con fichas fotocopiadas: son escritos con cuidado y bellamente ilustrados. Un cuaderno, por ejemplo, se dedica a la historia de la escritura. Y cuando se explica cómo nuestros antepasados escribían con pluma de ave, los niños lo escriben con pluma de ave. Luego pasan al plumín y después a la estilográfica. Difícilmente olvidarán la historia habiéndola experimentado, a la vez que se despierta en ellos un sentimiento de gratitud a quienes nos precedieron e inventaron herramientas que nos son tan útiles.
A TENER EN CUENTA: la pedagogía Waldorf tiene un componente espiritual que puede no encajar a muchas familias a las que lo que les interesa es la parte artística. Conviene también tener en cuenta que aunque haya colegios Waldorf que se llamen Escuela libre, poco tienen que ver con la educación libre. Steiner no creía en el no directivismo, ya que entendía que una persona no sabe lo que le conviene aprender hasta que no tiene cierto grado de madurez.
Ver listado de colegios Waldorf
Educación libre
Mientras que las escuelas Montessori o Waldorf tienen una madre y un padre claros, no se puede decir lo mismo de las escuelas libres, que pueden ser muy dispares entre sí. Las que se decantan por denominarse escuelas democráticas pueden tener influencia de Summerhill o de Sudbury. En ellas, las normas son acordadas de forma democrática por toda la comunidad educativa, incluyendo por supuesto niñas y niños. En España, las escuelas libres han tenido una gran influencia de Rebeca Wild y su experiencia el Pesta. Wild defiende la importancia de libertad y límites para un desarrollo sano de las criaturas. Libertad para experimentar, para equivocarse, para seguir sus intereses. Pero también normas, pocas pero claras, puesto que igual que el niño es merecedor de respeto, debe aprender que también lo merecen los demás.
PUNTOS FUERTES: en una época en la que los niños apenas tienen tiempo para jugar, en estos proyectos se reivindica el juego libre como la mejor forma de aprender a relacionarse, de explorar el medio que les rodea, de inventar sus propios mundos. Por supuesto, en el juego surgen conflictos, pero precisamente uno de los puntos fuertes de estas escuelas es que se acompaña a los niños para que aprendan a resolverlos por sí mismos, a reconocer sus sentimientos y a expresarlos de forma asertiva.
A TENER EN CUENTA: estas escuelas pueden no ser la mejor opción para niños diagnosticados con TEA, que suelen preferir ambientes más estructurados. Otra crítica que se realiza frecuentemente a estas escuelas, sobre todo a las menos directivas, es que solo pueden ser útiles para quienes ya cuentan con un capital cultural en casa, puesto que es difícil que un niño se interese por un tema del que nunca ha oido hablar. Sin embargo, como decíamos, no hay dos escuelas libres iguales, por lo que no se puede generalizar. En muchas escuelas libres, sobre todo según los niños se van haciendo mayores, se organizan talleres tanto basados en intereses de los niños como pensando prepararles para las siguientes etapas educativas.
Listado de escuelas libres y democráticas
Enfoque Reggio Emilia
La II Guerra Mundial dejó a Italia totalmente devastada. En una aldea cercana a Reggio Emilia, un grupo de familias y educadores, al frente de los cuales se encontraba Loris Malaguzzi, se propuso rehacer la escuela sobre las ruinas de la anterior, pero con una idea muy clara: la nueva escuela debía educar para que no se repitiesen los errores del pasado. El enfoque Reggio Emilia rechaza la idea del niño entendido como un ser débil y sin iniciativa al que hay que adiestrar (presa fácil, de adulto, de totalitarismos). Por el contrario, desde Reggio, se defiende que el niño cuenta con fuerza, capacidades e interés por explorar y conocer su entorno. Al igual que en las escuelas libres, muchos aprendizajes parten de los intereses de los propios niños, pero además, cobran gran importancia las provocaciones: los educadores, mediante la preparación de materiales, excursiones, lecturas... buscan despertar el interés sobre otros temas que inicialmente tal vez no habían despertado la curiosidad de los peques. Eso sí, como su nombre indica, buscan provocar una reacción, unas ganas de explorar, nunca forzarlas ni dar una interpretación cerrada. También es muy importante documentar todo este trabajo, tanto para que los niños sean más conscientes del camino que han hecho, como para que los maestros puedan compartirlo con otros compañeros y reflexionar sobre él.
PUNTOS FUERTES: en las escuelas reggianas se confía en el niño, al que se considera protagonista de su propio aprendizaje. Un aprendizaje que se construye en relación con los otros y con el medio, interactuando con el grupo y a través de la exploración. Malaguzzi defiende que el niño posee múltiples maneras de comunicarse, 100 lenguajes, de los que la educación elimina 99. En Reggio, por el contrario, se procura que las diferentes formas expresivas puedan manifestarse, por lo que todas las escuelas cuentan con un Atelier.
A TENER EN CUENTA: Reggio entra por los ojos, es fácil maravillarse con esas fotos preciosas de Instagram donde aparecen materiales no estructurados y luces y sombras creadas por retroproyectores. Muchas guarderías lo saben y se venden como Reggio por haber comprado una mesa de luz, sin compartir en realidad la visión del niño que defiende este enfoque... Algunos pedagogos defienden además que el enfoque Reggio Emilia solo puede darse en Reggio Emilia, un lugar muy especial donde la sociedad es consciente de la importancia de la escuela y está volcada en ella. Las escuelas Reggio Emilia son públicas y se destina a ellas más del 10% de los recursos públicos (algo impensable aquí). En cualquier caso, lo que está claro es que Reggio puede ser una inspiración muy potente para cualquier escuela.
Mapa de proyectos educativos con enfoque Reggio Emilia en España
Escuelas bosque
Las escuelas bosque reciben también otras denominaciones, como grupo de juego en la naturaleza, pedagogía respetuosa al aire libre... La característica común es que desarrollan su actividad en el bosque, en la playa, las huertas o incluso el parque, aprovechando las ventajas que supone para los niños educarse al aire libre. Surgieron hace más de un siglo, buscando mejorar la salud de criaturas que vivían hacinadas en barrios poco higiénicos, y que a menudo eran víctimas de enfermedades infecciosas como la tuberculosis. Hoy en día, cuando las condiciones de vida en las ciudades han mejorado mucho, las escuelas bosque buscan prevenir otros males como la obesidad o el TDAH. Autores como Richard Louv (Los últimos niños en el bosque), hablan de trastorno por deficit de naturaleza: los niños pasan horas sentados en clase y de allí pasan a clases de inglés o de robótica, o van a casa a hacer deberes y jugar a videojuegos. Apenas se mueven. La situación es tan dramática que hace un tiempo un anuncio de detergente denunciaba que los niños pasan de media menos tiempo al aire libre que los presos.
PUNTOS FUERTES: al igual que en las escuelas libres, en las escuelas bosque el juego tiene un papel central y las matemáticas o la lengua se trabajan de una forma vivencial. La imaginación se ve estimulada al ser elementos naturales, como piñas o ramas, los juguetes. Los niños crecen sintiendo su interrelación con el medio natural.
A TENER EN CUENTA: estos proyectos suelen contar con un refugio para días en que el tiempo es realmente malo, pero en general hacen suyo el dicho nórdico de no hay mal tiempo, sino mal equipo y salen al exterior si solo llueve o nieva un poco. Puede ser un aprendizaje ver que se puede disfrutar de la naturaleza aunque no sea primavera, pero también puede haber peques que prefieran pasar esos días a cubierto.
Listado de escuelas bosque
Otros enfoques
En la actualidad es posible encontrar espacios educativos de otros muchos enfoques alternativos a la educación tradicional como Amara Berri o las comunidades de aprendizaje. Otros centros se apoyan en diferentes técnicas que también fomentan los aprendizajes vivenciales, teniendo en cuenta los propios intereses y fomentando el trabajo en grupo y la cooperación (Freinet, aprendizaje basado en proyectos (ABP)...). También los hay que observan con atención las necesidades psicomotrices de los más peques (Pikler, Aucouturier...), que valoran la libre expresión sin temor a juicios (educación creadora). Muchos mezclan diferentes enfoques buscando lo mejor de cada uno.
Espacios educativos con otras pedagogias
Otra educación ya es posible
Si te interesan las pedagogías alternativas y quieres leer más sobre ellas, puedes leer aquí los dos primeros capítulos de Otra educación ya es posible: una introducción a las pedagogías alternativas de forma gratuita. En el libro se explican estas pedagogías más detalladamente y se responden además algunas de las dudas más frecuentes: ¿Son legales las pedagogías alternativas? ¿Son algo más que una moda? ¿Qué tienen de innovadores enfoques que ya tienen 100 años? ¿Qué titulación se obtiene tras pasar por uno de estos proyectos? ¿Por qué hay tan pocos proyectos alternativos para mayores de seis años?...
Si lo que quieres es profundizar en algún enfoque en concreto, te recomendamos que eches un vistazo a la bibliografía.