Los niños y niñas empiezan a llegar acompañados de su pamadre**. Las acompas recibimos tanto al niño como a la pamadre, saludamos, preguntamos cómo están y observamos cómo llega cada niño y cada niña para ver qué necesita, qué tiene ganas de hacer, dónde comienza su mañana en la Eskolé.

María ha saludado muy alegre, ha llegado con energía, con ganas de explicar muchas cosas... Observa que en el taller hay material preparado y se pone a trabajar con alambre y bolitas de colores. Su pamadre se despide y se va.

Llega otra pamadre y al ratito entra Max dándonos un susto al entrar. Después va directo al arenal y comienza su actividad; hoy tiene ganas de empezar el día haciendo cemento con arena y agua.

Después llega Aniol, pegadito a su pamadre, con timidez. Con ellos llega Ruth; son vecinas y en ocasiones aprovechan para compartir el viaje. Ruth saluda y va directa al taller a encontrarse con su amiga. Ella prefiere dibujar, así que coge los materiales que necesita.

Aniol y su pamadre se ponen a jugar juntos a hacer construcciones y la acompa se acerca. Aniol a primera hora de la mañana necesita estar cerca del acompa para poco a poco ir encontrando su sitio.

Así van llegando... cada niño con sus necesidades e intereses.

10:25

Hacemos sonar la campana, informamos de que en un ratito comenzaremos la rotllana (rueda, corro). Las pamadres que quedan por el espacio se despiden y se van. Hoy Aniol necesita quedarse en brazos de la acompa cuando su madre se despide.

Suena la campana, informamos de que comienza la rueda. Hoy hay much@s niñ@s interesad@s en participar, en total siete. Los otros cinco no tienen ganas y continúan con la actividad que estaban realizando.

Una acompa participa en el corro y la otra está por el espacio observando y atendiendo a las necesidades que van surgiendo al resto de l@s niñ@s.

Empezamos la rueda mirando a quien le toca encender la vela que indica que comenzamos. Cada día le toca a un niño o niña, lo decidimos entre todos y todas como solución a los conflictos que se daban por ver quién la encendía.

¡Hoy le toca a Ruth! Coge las cerillas y después de probarlo cuatro veces, consigue prender la cerilla y enciende la vela del farolillo. Ahora, cantamos la canción para decirnos buenos días y después repartimos diferentes cuencos con el desayuno (fruta, frutos secos y cereales).

Mientras vamos desayunando vamos charlando. Ruth explica que esta noche ha tenido pesadillas; nos cuenta qué ha soñado y otros niños cuentan también sus pesadillas. Diego comparte que él ya no tiene miedo de noche. Max enseña unos vehículos que ha llevado de casa y Berta unos cromos de unos dibujos que le gustan mucho. La acompa recuerda qué día de la semana es, informa de que Mariona está enferma, que no vendrá a la Eskolé y recuerda la propuesta del día. Hoy hay taller de teatro. Hay cuatro niños que quieren colgar el cartelito del día de la semana y de la propuesta del día. Hay dos rótulos y cuatro niños con ganas de colgarlo. La acompa pregunta "¿cómo lo podemos hacer?" Hoy deciden que cada rótulo lo cuelgan entre dos.

Una vez colgados los rótulos la acompa pregunta si alguien quiere compartir algo más. Nadie quiere explicar nada más, así que cerramos la rueda y Ruth apaga la vela.

La actividad espontánea continúa, se mueven por intereses, necesidades, por afinidades...


Escribiendo


Construyendo aviones en el taller


Pintando piedras


Saltando


Observando los gusanos de seda

Cada niño tiene diferentes intereses y necesidades.

11:30

Suena la campana: la acompa informa de que comienza el taller de teatro y un@s cuant@s niñ@s se apuntan a participar. El resto continúa disfrutando de los diferentes ambientes preparados.

Más tarde, ya terminado el taller de teatro, Violeta toca la campana y pregunta a los compañeros quién tiene ganas de jugar al comeculos. Casi todos los niños se animan a jugar y una acompa también. Un grupito sigue jugando en el arenero y la cocinita.

Suena la campana y la acompa informa de que en un ratito hay que empezar a recoger.

12:50

Vuelve a sonar la campana y Max informa de que tenemos que empezar a recoger –antes había pedido a la acompa encargarse él de tocar la campana. 

Empezamos a recoger entre todos y todas, las acompas también recogemos y vamos acompañando a los niños a dejar la actividad. Nami no quiere recoger, quiere seguir con el juego después de comer. Toca la campana e informa a sus compañeros; todo el mundo está de acuerdo en que no recoja el juego para que pueda continuar después donde lo dejó.

Al acabar de recoger, mientras una acompa prepara el espacio de comer, la otra lee un cuento. Quien no tiene ganas de escuchar el cuento, escoge entre dibujar, hacer construcciones o colaborar en poner la mesa. María y Diego hacen construcciones, Ayaná va a preparar el espacio de comida y los demás escuchan el cuento.

Se acaba el cuento; la mesa ya está puesta y hay niños que marchan a casa. Algunos se preparan rápidamente para comer (se lavan las manos y cogen la servilleta, el cuenco, los cubiertos...), otros prefieren quedarse un rato mirando cuentos, haciendo construcciones...

Antes de comer cantamos algunas canciones. Hoy hay muchas propuestas y Ayaná se enfada porque tiene mucha hambre. Decide que después escribirá una nota y la pondrá en el buzón, proponiendo a la asamblea semanal cantar menos canciones porque que se le hace muy largo.

Empezamos a comer, cada uno se sirve la cantidad que quiere. Poco a poco, van viniendo l@s niñ@s que estaban mirando libros.

A medida que l@s niñ@s van acabando, recogen y friegan el cuenco, el vaso y los cubiertos, y quien quiere se lava los dientes.

Después de comer
¡Continúa la actividad! Hay niños que en la cocinita, Nami continúa jugando con lo que había construido y algun@s niñ@s van al trapecio.

Surge un conflicto: cuatro niños y niñas quieren el trapecio para hacer un espectáculo. El tono va subiendo y estiran el trapecio cada uno hacia un lado. La acompa se acerca y pregunta qué pasa, cómo están ... le explican la situación. La acompa describe la situación repitiendo lo que le han contado y pregunta qué pueden hacer. Salen diferentes propuestas, y después de deliberar, deciden que tendrá el trapecio un rato cada una, cambiando cada cinco minutos. Preparan las sillas y much@s niñ@s se sientan para ver los diferentes espectáculos.

La acompa le pregunta a Ayaná si todavía quiere escribir la nota para hablar en la asamblea el tema de las canciones a la hora de comer. Ayaná contesta afirmativamente y la acompa le pregunta si necesita ayuda para escribirla. Ayaná le dice que sí. Ayaná ya conoce las letras y la acompa le pregunta qué quiere escribir en la nota y le dicta el texto despacio, diciendo cada palabra y destacando cómo suena cada sílaba y cada letra.

Empiezan a venir las pamadres. Algunas se sientan a mirar el espectáculo. Otras hablan entre ellas. Una pamadre habla con la acompa.

Suena la campana, informamos de que en un ratito empezamos a recoger.

14:55

Vuelve a sonar la campana, se informa de que empezamos a recoger y entre todos y todas recogemos el espacio para el día siguiente.

15:00

Las familias se van yendo. Se acaba la Eskolé... hasta el próximo día. 

NOTAS:
(*) Acompas (acompañantes): es como se denomina a las educadoras en las escuelas libres.
(**) Pamadres: padres y madres.