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Aquest contingut està disponible únicament en castellà. Pots accedir a una traducció automàtica aquí.«Necesitamos abandonar el mensaje de “los niños salvarán el planeta”»
Cristina Camarena es la fundadora de Revista Pantera, publicación infantil que defiende una educación eco-social profunda, creativa y sensible, que no delegue en la infancia el peso de reparar lo que hemos roto los adultos.

Con más de 20 años de experiencia docente Cristina Camarena fundó Kireei editorial, que acaba transformándose en 2017 en Savanna books, un proyecto editorial con enfoque ecosocial. Para Cristina, el propósito de su trabajo es a creación de libros y otros productos editoriales en la intersección entre el arte y la educación eco-social impulsando una cultura de los cuidados que pone la vida en el centro.
¿Cómo nació tu interés por los proyectos creativos y editoriales?
Todos somos creativos, al igual que la naturaleza, nuestro impulso primigenio es el crear, por tanto creo que mi interés por los proyectos creativos siempre ha estado ahí en todo lo que he hecho. El mundo editorial siempre me ha parecido uno de los mundos más bellos donde plasmar mi creatividad innata. Después de una larga trayectoria en docencia creo que centrarme en el mundo editorial fue un paso natural, es el sitio donde además de traer todos los conocimientos y sensibilidades del mundo de la educación, podía experimentar con todo aquello que aún no conocía.
Para quienes te conocieron a través de Kireei fue una sorpresa que el proyecto llegara a su final, ¿por qué decidiste dar este giro?
Porque como todos los procesos vitales hay un momento en el que tienes que dejar atrás cosas para abrir nuevas puertas. No es un final sino una transición hacia otra parte del viaje.

Pantera es un proyecto que tiene una energía distinta, pero igual de cuidada. ¿Cómo nació Pantera y qué lo hace especial para ti?
Siempre he tenido las ganas de que en nuestro país haya una revista infantil de calidad, como las hay en Francia, Gran Bretaña, Italia, etc. Y era natural que si decidía hacer una revista infantil la naturaleza tenía que ser el hilo conductor, porque con la situación de emergencia climática y crisis ecológica que vivimos la educación ambiental tiene que ser transversal a cualquier otro contenido.
¿Cómo ha sido la respuesta de la comunidad a Pantera? ¿Hay algún feedback que te haya emocionado especialmente?
Muchos, casi cada día recibimos mensajes de suscriptores de la revista que la aman y nos expresan la alegría que les supone que exista una publicación como esta. Desde personas de a pie que la leen en casa con sus hijos, hasta maestras que nos escriben y nos comentan que la revista da pie a numerosos proyectos escolares de sostenibilidad y medio ambiente, hasta incluso gente del mundo académico y científico que tiene la revista en centros universitarios y científicos y la valora por su rigor, innovación y componente artístico.
¿Cómo se puede adquirir la revista?
Principalmente en nuestra tienda online www.savannabooks.org y ahora mismo en el crowdfunding https://vkm.is/revistapantera
Es culpa de no pasar tiempo al aire libre que las criaturas no tienen mas remedio que conectar con las pantallas
¿Qué papel crees que juega la naturaleza en el desarrollo humano, especialmente en la infancia?
Un papel absolutamente fundamental porque somos naturaleza. Es como decir, ¿qué papel juega en la persona respirar? Una cosa no se entiende sin la otra, y si lamentablemente nos hemos separado de nuestra esencia natural aun estamos a tiempo para reconectar con ella.
¿Las pantallas son culpables de que las criaturas pasen cada vez menos tiempo al aire libre?
Yo lo veo al revés, es culpa de no pasar tiempo al aire libre que las criaturas no tienen mas remedio que conectar con las pantallas.
El gran apagón del pasado 28 de abril supuso un momento de reflexión para muchas familias que de repente se vieron forzadas a pasar una tarde sin pantallas ni extraescolares. Muchas personas hablaron después de una especie de reconexión, de volver a bajar a los parques y hablar con los vecinos, pero después no ha cambiado nada... ¿cuál piensas que es la razón?
Lo mismo que pasó con la pandemia, que pensábamos que sería un punto de inflexión y que cambiaría de pies a cabeza nuestro estilo de vida, pero un estilo de vida tan complejamente entrelazado con la modernidad no se cambia en dos días. Estos puntos de inflexión pueden ayudar pero no son tan poderosos como cambiar nuestra manera de vivir, nuestra mentalidad, nuestra dependencia de los sistemas capitalistas y sobre todo nuestro miedo al cambio.
En los años 70, el programa El hombre y la tierra de Félix Rodríguez de la Fuente consiguió que la naturaleza empezara a verse con otros ojos y transmitió la idea de que era necesario cuidarla. A muchos niños les marcó tanto que después decidieron estudiar biología... ¿crees que ahora mismo la infancia anda un poco huérfana de buenos referentes?
Los referentes son necesarios pero no son lo único que puede hacer que la infancia ame el planeta y lo cuide, porque los referentes son personas que están comunicando mensajes, pero el cambio potente no se hace comunicando mensajes, no se hace cognitivamente, se ha de hacer corporalmente, experiencialmente, somáticamente, con experiencias significativas en la naturaleza, con una conexión profunda con la Tierra.

Actualmente en las escuelas se trabajan temas relacionados con la sostenibilidad y la ecología, ¿crees que está siendo útil?
No si no hay una conexión más profunda que la de leer sobre sostenibilidad y hacer algunas actividades para cumplir el currículum.
Algunos niños llegan a experimentar eco-ansiedad, el estrés debido a recibir continuamente información sobre los problemas medioambientales, ¿tal vez estamos poniendo sobre sus hombros el peso de que ellos tendrán que cambiar lo que les hemos legado estropeado los adultos?
Efectivamente, necesitamos abandonar el mensaje de “los niños salvarán el planeta”. Esto es un tema de todos y sobre todo es una responsabilidad de los mayores, y una reparación que necesitamos hacer nosotros los adultos.
En Kireei ya se trataban temas como educación y crianza. Además también has trabajado como profesora de forma que conoces bien el sistema educativo desde dentro. ¿Qué piensas que debería cambiar?
Muchas cosas, como en toda la sociedad, pasar a un paradigma que ponga en el centro otros temas que no tengan que ver con el individualismo, la extracción, el éxito económico, etc, y en cambio poner la vida en el centro, los valores, el respeto, el cuidado, la empatía. Parece naif e idealista, pero solo con que los profesores tengan esto como brujula ya van a cambiar su visión de la educación y empezar a hacer cambios en las aulas.
Si pudieras dejar una semilla en quienes hoy leen Pantera, ¿cuál te gustaría que fuera?
La de la conexión con la naturaleza, como vía para volver a ser quienes somos de verdad, un elemento más de la gran red de vida en la Tierra, y la de los cuidados, repensarnos como cuidadores y no como extractores o consumidores.
Pantera: una revista que ruge gracias a su comunidad

Pantera no es una revista infantil cualquiera. Es una publicación valiente, curiosa y libre, pensada para niñas y niños que hacen preguntas, imaginan mundos nuevos y quieren entender el que ya existe. Cada año, Pantera vuelve a salir gracias al apoyo de su comunidad a través de una campaña en Verkami. No hay grandes empresas detrás: su supervivencia depende de quienes creen en ella y la hacen posible con su suscripción.
Lo que hace especial a Pantera no es solo su diseño cuidado y su forma original de contar las cosas, sino el modelo que defiende: una revista hecha con cariño, sin prisas, con respeto por la inteligencia de los más pequeños. Su campaña anual en Verkami no es solo una forma de financiarse, sino una gran fiesta colectiva en la que muchas personas dicen: “Queremos que esta revista siga existiendo”.
Pantera defiende valores como la curiosidad, el pensamiento crítico, la igualdad, el respeto a la naturaleza y la diversidad. En sus páginas se habla de arte, ciencia, historia, emociones, y también de lo que pasa en el mundo, siempre de forma cercana y con un lenguaje que niños y niñas pueden entender… pero que también disfrutan los adultos.
En un mundo lleno de pantallas y velocidad, Pantera propone algo distinto: leer con calma, aprender jugando, descubrir cosas nuevas y mirar la realidad con otros ojos. Es una revista que crece cada año porque hay una comunidad que cree que las infancias merecen contenidos de calidad, libres y con sentido. Y porque todavía hay quienes prefieren escuchar el rugido curioso de una Pantera que invita a pensar, imaginar y crecer.