Sin embargo, aún queda mucho por hacer. La mayor parte de la sociedad aún tiene bastantes prejuicios acerca de que se pueda aprender sin sufrir, o de que los niños sean capaces de esforzarse si no es porque se lo manda un adulto. Quedan muchas barreras por derribar, así que, este año deberemos seguir peleando, con más ganas, imaginación y alegría. Planeando nuevas estrategias. Porque compartir noticias con nuestro grupo y dar al Me gusta de Facebook de quienes ya piensan como nosotros no cambiará la sociedad. Debemos apuntar más alto, ser más creativos y audaces. Escribir en los medios de comunicación generalistas -cartas al director, tribunas abiertas, proponer artículos-, exponer nuestras ideas más allá de nuestros círculos. Explicar por qué creemos que la educación debe cambiar y por qué este cambio no debería limitarse a producir trabajadores mejor adaptados al nuevo mercado laboral. La educación debe ser algo más que producir niños startuperos y el cambio educativo debe ser para todos, no sólo para quienes puedan pagarlo.


Feliz 2016


Antes de la llegada de Bobbi Gibb, se creía que las mujeres no eran capaces fisiológicamente de correr grandes distancias. Aunque las mujeres no tenían permitido correr la marathon de Boston, Gibb, vestida con ropa de hombre se coló en la carrera de 1966, terminando por delante de las dos terceras partes de los hombres. “Sabía que estaba corriendo por mucho más que por un desafío personal. Estaba corriendo para cambiar la forma de pensar de la gente.”

De igual forma, nosotr@s tampoco nos movemos únicamente porque nos importe la educación de nuestros propios hijos. Luchamos por cambiar mentalidades, por que otra educación sea posible para todos los niños y niñas, por que nadie les robe el placer de aprender. Ojalá este año alcancemos junt@s nuevas metas. ¿Te apuntas?