Hay mucha vida más allá del rosa y el azul
Vivimos en una sociedad en la que aún persisten muchos prejuicios limitantes. Todavía hay quien regala camiones a los niños y muñecas a las niñas. Los catálogos de juguetes no ayudan, con su sección azul y su sección rosa.
¿Por qué encorsetar a las criaturas por haber nacido chico o chica? ¿Va a servir para que sean más felices, para que desarrollen la empatía, para que tengan más posibilidades... o para todo lo contrario? A muchas niñas les encantan las cocinitas, y eso es tan estupendo como que les guste el skate, o que los niños también disfruten cocinando. Solo en las mentes de algunas personas esto no es válido, porque reproducen limitaciones que les inculcaron a ellas mismas en la infancia.
Revisemos nuestros prejuicios. La forma en que nos educaron es la primera que hemos conocido, pero no quiere decir que sea mejor. ¿Cuántas cosas dejamos de hacer porque no tocaban, por no defraudar expectativas? ¿Nos ha hecho más felices guiarnos por el qué dirán? ¿Cuántas niñas podrían haber sido estupendas cirujanas, cuantos niños habrían llegado a ser magníficos bailarines, si los prejuicios no se hubieran cruzado en sus caminos?
Liberemos a la infancia. Dejemos a los niños expresar su sensibilidad y a las niñas jugar a juegos de acción, siempre que quieran. Los juegos pueden servir tanto para reproducir moldes, como para romperlos. Los juguetes permiten ensayar distintos roles, liberar tensiones; expresan el mundo interior y permiten experimentar otros nuevos.
Los juguetes no tienen sexo: cuando se utilizan de una manera excluyente, es porque están reproduciendo la sociedad en la que han surgido. Por el contrario, cuando los juegos pueden elegirse libremente se convierten en una herramienta que fomenta el autoconocimiento y la coeducación. La igualdad de oportunidades debe comenzar en la infancia. No eduquemos a criaturas polarizadas, limitando a las niñas a los cuidados y a los niños a la acción. Ayudémosles a desarrollar el sentido crítico frente una publicidad que parece destinada a inocularlos deseos y a calzarles en uno u otro rol.
Hemos creado esta selección para dar ideas, para mostrar juguetes que se salen de los tópicos. Y en los casos en que hemos incluido algunos como una muñeca, tradicionalmente considerados de chicas, hemos tenido en cuenta que en su presentación no caiga en estereotipos.
Los juegos ofrecen la posibilidad de imaginar y crear en libertad: no limites a tu hija, a tu nieto, a tu sobrina... por haber nacido niño o niña.