La Casita del Tol es un espacio de acompañamiento y cuidado respetuoso en el crecimiento y desarrollo de niños y niñas de 0 a 3 años.
Es un lugar de acogimiento cálido y tierno a la realidad personal y acontecer del niño/a donde podrá ir encontrándose con sus propios descubrimientos, conquistas y autonomía, a través del juego libre.
El lugar de la madre de día es activo en el respeto de los ritmos personales, permitiendo en silencio el desarrollo de habilidades y capacidades de cada niño/a, dando espacio para que el menor puede desarrollar su mundo interior. La escucha atenta a las necesidades y ritmos de los menores acompaña y ofrece un hábitat donde ellos pueden Ser, viviéndoles como motor de deseo.
En una relación, la otra persona siempre es una desconocida, no sabemos qué le pasa, hay que escuchar y acoger lo desconocido para poder establecer una relación segura.
También es un espacio de cuidado y desarrollo de necesidades básicas como la higiene, la alimentación y el sueño, así como de necesidades emocionales y motoras.
Soy Laura y mi deseo de ser Madre de día nace en el momento que dejo a Lucas con 14 meses con su madre de día. En esa primera separación me doy cuenta, y se despiertan en mi, vivencias, sentimientos y emociones que me conectan con la necesidad de crear un espacio donde acoger ese momento importante y especial en la vida de un bebé y su madre.
Cuidar, acoger, respetar y acompañar en ese momento lo que se está produciendo es lo que me movilizó a gestar mi propio proyecto o iniciativa.
En mi desarrollo profesional siempre he trabajado con y para los niños/as desde distintas posiciones.
En mi responsabilidad como madre y al iniciar mi maternidad he descubierto formas de hacer, ser y estar con el otro que me conectan con el cuidado hacia el otro de una manera consciente.
Quiero ofrecer a los niños/as un espacio en el que puedan ser ellos y ellas, acompañando su desarrollo y descubrimientos. Poder ser una figura de consuelo y seguridad para ellos/as.
La mensualidad incluye estancia en la Casita, almuerzo y comida. La alimentación está supervisada por una nutricionista; se ofrecen productos saludables y de temporada, evitando procesados, harinas refinadas y azúcares añadidos.