Hemos llegado hasta aquí como resultado de una larga trayectoria.
María es maestra e instructora de yoga y mindfulness.
Raquel estudió educación infantil y pedagogía.
Ambas llevamos trabajando desde 2006 en escuelas infantiles como educadoras.
Todos estos años nos han servido no solo de experiencia, sino de aprendizaje sobre nosotras mismas y para saber desde qué punto queremos acompañar el desarrollo de los niños y niñas.
El trabajo personal y la crianza consciente y respetuosa nos abrazó hace algunos años.
Después, el destino quiso que nos encontrásemos en nuestro anterior lugar de trabajo y, como somos personas que no creen en las casualidades, pensamos que OLELÉ era la razón.
Desde entonces nuestra vida ha estado enfocada a este proyecto. Crear una auténtica casa en calma para niños y niñas donde la crianza consciente y respetuosa tenga cabida. No seguimos ninguna metodología en particular, ni rechazamos ninguna. Creemos que todas las formas más respetuosas de trato deberían de tener lugar en un mundo en el que cada uno es diferente y necesita cosas diferentes. El amor es la máxima de nuestro trabajo y nos referimos a aquel que es incondicional, es decir, que no se retira ante un comportamiento disruptivo o se premia cuando algo nos gusta. Las personas somos y tenemos derecho de ser queridas y entendidas. Y es solo así como mientras nos acompañan con respeto en nuestro camino, podemos aprender del otro el respeto y hacia los demás y hacia uno mismo.
Por eso, nuestro propósito no es sólo acompañar a la infancia, sino también a las familias para que todos puedan sentirse:
* Seguros y libres de desarrollar todas sus potencialidades
* Escuchados y arropados
* Capaces para desafiar cualquier reto
* Llenos de felicidad