Instructora de Yoga por la escuela Sivananda de Madrid, hace seis años empecé a incluir esta práctica y algunas técnicas de meditación, como el control de la respiración en mis talleres de teatro para niños. En los cuatro años que viví en Senegal dirigiendo un piso de acogida para niños sin hogar, incluí el Yoga en el programa extraescolar de los menores que acogiamos y también en la formación permanente de las educadoras. Esta experiencia tuvo un efecto muy positivo en la dinámica del centro y en algunas pautas de comportamiento de los niños.

Con la práctica del yoga y de la meditación los pequeños aprenden a:
- Adquirir consciencia corporal
- Mejorar la flexibilidad y el equilibrio
- Recibir instrumentos que les ayudarán a gestionar mejor los conflictos
- Ser consciente de las propias emociones
- Ser más compasivos y empáticos hacía todas las formas de vida.

Sobre la metodología:
- Los niños pueden practicar yoga a partir de los cuatro años
- Cada sesión dura una hora.
- En las sesiones, se hacen juegos de respiración y secuencias de Yoga dinámico y estático asi como canciones y cuentos cuyo fin es el explicar los niños qué es el yoga, la respiración, las emociones... Esta secuencia se modifica en función de la edad del grupo y de las necesidades del grupo o de los niños.
- Al final se practican unos minutos de silencio y se canta el "om".

*Posibilidad de dar las clase en francés

“Si le enseñáramos meditación a cada niño de ocho años, eliminaríamos la violencia en solo una generación” (Dalai Lama)