Somos tres profesionales de la educación que compartimos desde hace mucho tiempo un ideal común: Para que los niños puedan crecer y desarrollarse de forma completa y sana, necesitan un espacio cálido, seguro y acogedor, en el que el día a día tenga lugar sin prisas y respetando los ritmos del niño y lo más importante, que la relación con la persona acompañante le aporte la seguridad emocional que todo niño necesita para construir una buena autoestima y crecer en libertad. Por esta razón, las tres, aunque empezando por caminos diferentes, acabamos dedicándonos a la educación desarrollando proyectos de Madres de día. Nuestras iniciativas han tenido y tienen mucho éxito y cada vez tenemos una demanda más alta de familias que quieren que sus hijos crezcan en un espacio en el que la atención sea individualizada, con calma y con cariño. Tras varios años como madres de día, ahora decidimos unir nuestras fuerzas y abrir un espacio en el que podamos acoger a más familias, manteniendo el ambiente cercano y hogareño que todas llevamos en nuestras raíces.