Los campamentos de verano en los que sumergirse en la naturaleza y aprender a escuchar, reconocer y gestionar sus emociones.

Convivir en la naturaleza
El roce diario con el entorno natural que los peques podrán vivir en los campamentos del “bosque de las emociones” permite desarrollar la sensorialidad y capacidad de movimiento, para observar, explorar, descubrir, arriesgarse, correr aventuras y vivir experiencias “mágicas”…

Contamos con un espacio exterior de 3000m2 en el que podrán vivir muchas experiencias gracias a los tiempos de juego y movimiento libre acompañados por nuestras especialistas. Podrán correr por el jardín, trepar en los árboles o disfrutar de su sombra, excavar en la montaña de barro o crear circuitos de agua, cuidar los arbustos y comer de sus frutos. Crear historias usando como recursos lo que la naturaleza ofrece. También, aprenderemos sobre la fauna y flora que nos rodea, tanto en nuestro espacio como cuando hagamos las salidas al río y paseemos por los alrededores de Magea.