AMBIENTES PREPARADOS Y ADULTOS ACOMPAÑANTES
Todos los aspectos anteriores se reúnen en los ambientes preparados: la oferta de materiales que permiten las experiencias propias de etapa de desarrollo; la disposición de los materiales, acompañamiento adecuado y límites que permiten y favorecen la autonomía; la aceptación de las emociones, y el acompañamiento del adulto en los momentos de malestar; los límites que garantizan la convivencia en armonía y el ambiente "relajado" para favorecer la conexión con las necesidades auténticas; y lo más importante, la presencia del adulto que ofrece la base de amor y seguridad.
El papel del adulto es a la vez secundario y determinante: Secundario porque su objetivo es precisamente dejar al niño el protagonismo de su desarrollo. Determinante porque para conseguirlo necesita recorrer su propio camino para llegar a ser verdaderamente adulto: UNA INVITACIÓN A CONTINUAR ESTA APASIONANTE AVENTURA