Somos una escuela de primaria basada en una metodología viva y activa.
Nuestras bases se arraigan en la observación y en el conocimiento de las necesidades profundas, y nuestra acción se centra en la creación de las condiciones físicas y relacionales para que estas necesidades puedan desarrollarse, desde unos cimientos de respeto y amor hacia uno mismo y hacia el entorno.
Entendemos el crecimiento y el aprendizaje como un proceso que necesita tiempo, límites y acompañamiento; nuestro aprendizaje como adultos radica en poder ofrecer estos elementos desde una posición exenta de juicio y flexible, dando lugar a la diferencia y en la particularidad de cada niño, de cada integrante de la familia y de cada acompañante.
La escucha activa, el respeto a la diferencia, la flexibilidad de mantener un espacio vivo que responda a las necesidades del momento, la comunicación no violenta, la continua formación multidisciplinaria, los círculos, el espacio para la autorregulación y la confianza profunda en la perfección de cada ser nos ayudan a generar un lugar donde todo puede ser expresado, porque todo puede ser recibido.