La Pequeña Mimosa nació como madre de día y después de un tiempo se convirtió en una escuela infantil oficial pero con los cimientos de una madre de día.
Somos un espacio de crianza donde acompañamos a los niños desde una mirada
respetuosa que les permite ser y expresarse libremente.
Creemos que el mejor sitio para un niño durante esta etapa es el misma
hogar, por eso intentamos crear un espacio que represente la continuidad de
el ambiente familiar, ofreciendo a cada niño una relación cálida, estrecha y segura, donde
la actividad autónoma se convierte en fuente de placer.
Cuidamos nuestra voz, los materiales y el espacio para mantener la armonía
del niño y conseguir que se sienta seguro y cómodo.
La escuela infantil es un espacio tranquilo y cálido donde acompañamos a un grupo reducido de niñas
y niños para que puedan desplegar su propio movimiento en libertad.
El acompañamiento se hace desde el amor, la ternura y la conciencia,
respetando los ritmos de crecimiento individual según la edad y el momento
madurativo.
El día a día transcurre amorosamente como en una casa, donde el niño aprende a
a través de la experiencia en un entorno seguro, libre y de respeto. Tan importante
cómo el movimiento libre es alimentar la imaginación y la creatividad a través del
juego, cuentos, juegos de dedos, canciones, actividades artísticas, …
Cuando un niño descubre algo por sí mismo, las conexiones neuronales
que esto crea son más ricas, complejas y sólidas. Por eso más importante que
lo que se aprende es cómo se aprende.
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