En Corazón de Aguacate el aula es la Naturaleza, en ella, acompañamos de manera respetuosa los distintos intereses, ritmos y estilos de aprendizaje de cada niño o niña a través de una comunicación empática y no violenta, promoviendo la gestión emocional y el respeto por uno mismo y por los demás, todo ello en espacios especialmente diseñados para desarrollar el juego simbólico y el movimiento libre, a través de una serie de propuestas actividades orientadas a impulsar la autonomía de nuestros niños y niñas en actividades cotidianas y con ello su autoestima, actividades que de manera rítmica y acompañada por gestos canciones y pequeños cuentos aportan estructura y estabilidad a los días y las semanas de nuestros niños y niñas, para ofrecer un espacio y un acompañamiento amable donde puedan sentirse seguros y escuchados, fomentando así el desarrollo psicomotor, cognitivo y socioafectivo, alentando su curiosidad, motivación e interés por el mundo que les rodea.
Nuestra mirada hacia la infancia se asienta principalmente en la pedagogía Montessori, la metodología Bosque-escuela y la pedagogía Waldorf. Por un lado, observamos a nuestros niños y niñas, de este modo, su manera de aprender, de entender el mundo, sus intereses y necesidades son las que nos guían a la hora de elaborar un curriculum adaptado especialmente para ellos. Además de fomentar que sean ellos y ellas los constructores de su propio aprendizaje, los que marcan su ritmo y el camino a seguir, somos conscientes de la importancia de reforzar su autonomía y su pensamiento creativo y crítico. Por otro lado, la riqueza en recursos, experiencias y oportunidades sumada a los grandes beneficios que supone una educación al aire libre en contacto con la tierra, las plantas y otros seres vivos fomenta entre otras cosas el respeto por el entorno, por los demás y por uno mismo. Y, por último, acompañamos su desarrollo personal a través del arte y en un ambiente armónico, donde los colores, canciones y cuentos cobran especial protagonismo en el acompañamiento de esta etapa del ser humano tan importante, para ofrecer las bases que hagan posible un desarrollo sano y en libertad del ser humano.
En el juego simbólico y el movimiento libre se desarrollan sus habilidades motoras, cognitivas y emocionales y fomenta la curiosidad y la creatividad. El vínculo que se establece con la Naturaleza favorece una mayor conciencia ambiental y mejora a su vez las relaciones con los demás y con uno mismo, en términos de respeto y conocimiento. Y en el ritmo y la rutina diaria, semanal y anual, los niños y niñas encuentran la seguridad y posibilidad de orientarse en el espacio-tiempo y sentirse seguros en un entorno conocido, amable y lleno de posibilidades. De este modo, sumamos conocimientos y recursos de distintas vertientes, María Montessori, Rudolf Steiner, Rebeca Wild, Pestalozzi, entre otros inspiran a nuestras acompañantes, las personas que con tanto mimo hemos elegido para acompañar de nuestros hijos e hijas, cuya formación y experiencia permiten este tipo de mirada respetuosa, formada y experimentada.
Corazón de Aguacate ofrece también acompañamiento y guía a las familias durante la adaptación de los niños y niñas al espacio, así mismo se propondrán talleres de crianza eventualmente destinados a orientar y acompañar a las familias, sus necesidades, inquietudes y procesos. Participar en dichos talleres es una ventaja maravillosa y un compromiso para con nuestros hijos e hijas y para con toda la comunidad educativa que integra “Corazón de Aguacate”. Ya que, es en estos espacios donde podremos crecer como tribu y ser referentes dignos de imitar y admirar.
Nuestro proyecto se distingue de otros por aprovechar los recursos de la naturaleza y las técnicas respetuosas e innovadoras, para transmitir los contenidos curriculares propios de la educación infantil sin las limitaciones de la escuela convencional, en cuanto a espacio cerrado y ratio.