¿Quienes somos?

El proyecto fue fundado en el años 2020 por David y Arantxa. Un padre y una madre motivados en crear un espacio cuidado, respetuoso y saludable para el crecimiento de sus hijos en sus primeros 6 años de vida. Compraron el terreno y construyeron una casa ecológica, hecha de madera paja y barro.

El proyecto pedagógico fue asesorado por Gema Cotallo que a día de hoy, sigue siendo la asesora pedagógica del proyecto.

En el equipo cuentan con dos tutores y si se superan las 12-13 plazas cuentan con un tercer acompañante de apoyo.

¿Qué caracteriza a nuestro proyecto?

->La importancia del juego libre en el día a día, aunque también hay propuestas elaboradas por las acompañantes.

->El contacto con la naturaleza: desde nuestro jardín con árboles centenarios, a nuestra casita ecológica de madera, paja y barro. La naturaleza nos envuelve.

->El acompañamiento respetuoso: damos mucha importancia al acompañamiento emocional y cuidamos que se relacionen desde el respeto hacia sí mismos y los demás.

->Los ritmos: en la etapa infantil cuidar los ritmos del día es fundamental. Aporta sentido y coherencia al día. Les posibilita integrar los distintos momentos del día, anticiparlos y disfrutarlos; aportandoles así mucha calma.

->Autonomía: en esta etapa favorecer su autonomía, es nutrirles, empoderarles y reforzar su autoestima. Por eso, lo espacios, las transiciones entre los distintos momentos del día, están ideadas para que puedan en función de sus posibilidades desarrollarlas por sí mismos; adquiriendo con su crecimiento cada vez más autonomía.

->Y un día a la semana tenemos una acompañante de inglés.

¿Por qué funciona lo que hacemos?

Los primeros 6 años de vida sientan las bases del desarrollo de un ser humano. Como los vivimos, importa y mucho.

Los niños que pasan aquí su infancia se van con un lenguaje que expresa muy bien lo que necesitan, conscientes de lo que les gusta y lo que les incomoda. Con herramientas para gestionar conflictos y gestionar sus emociones. Con experiencias que les han permitido conocerse. Se van sintiéndose capaces y queridos, con una motricidad ampliamente practicada y desarrollada de forma natural. Con el ingenio y la curiosidad intacta, y con un juego profundo y elaborado. Todo eso, a cada uno según su manera de ser, les brinda un mundo interior rico y un sentido de hogar y pertenencia que les acompañará toda la vida. Esto es una base solida sobre la que pueden construir la etapa de primaria.

No somos una burbuja, en el día a día, hay retos, hay límites que frustran, hay conflictos, la vida sucede con todas sus caras. La La diferencia es que tenemos el tiempo, el espacio y la ratio para poder mirarles hondamente. Y acompañarles a desarrollar su potencial.

Hablemos sobre los beneficios para el desarrollo de las bases pedagógicas del proyecto:

- ¿Que beneficios tiene el juego espontáneo en esta etapa?
El juego libre o espontáneo se da de forma natural y a través de él, los niños y las niñas ejecutan infinidad de procesos que les ayudan a regularse emocionalmente, a entender el mundo en el e que viven a conectar consigo mismos y con las personas que les rodean. El juego es clave para el desarrollo del cerebro de nuestros hijos/as, tanto emocional como intelectualmente.

Jugar libremente es la mejor forma de desarrollar la imaginación y la creatividad. Jugar con nuestros iguales nos enseña a convivir, a dialogar...

El Nido del Fénix les provee de un entorno seguro y acompañado por profesionales, donde puedan sentar las bases de todo su mundo emocional que es lo que más ha de ocuparnos en la etapa 0-6. Sobre esa base emocional desarrollarán sus habilidades cognitivas, que van a usar mucho más cuando pasen a la etapa primaria (el cerebro ahora sí está preparado y listo para ello). Los niños que se van de nuestro proyecto a primaria, lo hacen con seguridad y no tienen dificultades para adaptarse a los nuevos retos de la educación primaria.

- ¿Por qué es tan importante la educación emocional en esta etapa de la vida? Ayuda a los niños y niñas a comprender las emociones de los demás, a empatizar y a comunicarse de manera efectiva. Gracias a la educación emocional, los niños pueden adquirir destrezas en el ámbito social tales como ser empáticos y tener una buena capacidad para comunicarse. Resolviendo conflictos de manera constructiva pueden establecer relaciones saludables con sus iguales y adultos.

En el Nido del Fénix comprendemos que en el momento evolutivo que están, que aún no controlan sus emociones, necesitan vivirlas e ir entrenándose en todas las sensaciones que les producen a base de experiencias propias.
La base para una autorregulación emocional (que en estas edades aún son pequeños) se puede lograr a través de la corregulación con adultos que sean ejemplos de respeto, comprensión, calma y firmeza.
Llevamos años siendo testigos de como ese acompañamiento emocional del día a día con respeto, les va brindando herramientas para ir conociéndose y poder ir adquiriendo más seguridad y entendimiento en su impulsividad y emociones.

-El Respeto que reciben y que son llevados a brindar a los demás, les ayuda a distinguir entre lo que les hace bien y lo que no. A poder expresar lo que necesitan y ser asertivos cuando alguien no les trata bien. No podemos normalizar los tratos invasivos hacia la infancia. Los adultos somos los responables de que se respeten los límites y normas de convivencia.

El límite que lo resumen todo es: No hacemos daño, ni a nosotros mismos, ni a los demás, ni al espacio. Y de este deriva todos los demás.

La educación emocional y el auténtico respeto son herramienta enormes de prevención de relaciones tóxicas para su futuro.

¿Qué beneficios aporta el contacto con la naturaleza?
Estar en contacto con el medio natural va a fomentar un buen desarrollo físico, intelectual, emocional y relacional, les va a hacer más fuertes, estar menos estresados y les ayuda a entender lo que es y significa el medioambiente. Para que en el futuro quieran cuidar el medio ambiente primero tienen que tener la experiencia de vivir en conexión con él. En El Nido del Fénix esa experiencia es su cotidiano.

¿Por qué son tan importantes para nosotros las rutinas, y el ritmo del día?

Los hábitos y rutinas aportan seguridad y organización a los niños. Les ayudan a entender el mundo ya que hacen que su entorno sea predecible y manejable. Y les posibilita ser más autónomos, lo que mejora su percepción de su capacidad. Además, mejoran la convivencia.

Visita nuestra web para conocer cuales son los hitos del día a día que se repiten o ver un vídeo donde podrás hacerte una idea de cómo es nuestro día a día.