Nuestra escuela es un espacio educativo diferente, una alternativa a la escuela tradicional, nos basamos en corrientes pedagógicas respetuosas con la infancia: Reggio Emilia, Montessori, Emmi Pikler…
Tenemos una mirada hacia el niño/a de plena confianza y creemos firmemente en sus capacidades y potencialidades para construir su propio conocimiento en relación a su entorno, los/as escuchamos y los/as respetamos.
Las emociones son fundamentales y dejamos espacio de libertad al niño/a para que pueda vivenciarlas de forma natural.
Sabemos que la creación de vínculos afectivos estables con los acompañantes les ofrece seguridad y les permite centrarse en su desarrollo y fomentar su autonomía. Estos vínculos se crean basando las relaciones entre los adultos y los niños en el respeto y en la confianza en sus capacidades, en el amor, las risas, el juego… Si los niños y niñas saben de la presencia adulta, esto les proporciona seguridad, tanto a nivel físico como emocional y así pueden superar los retos que se les presentan diariamente. Tenemos muy en cuenta la importancia de que los grupos sean reducidos, por eso nuestra ratio es de 8 o 10 niños por acompañante, dependiendo de la edad.
La relación con las familias es fundamental y por eso queremos que nuestro espacio sea un lugar abierto a las familias, donde siempre seréis bienvenidas. Este camino lo emprendemos juntos y la manera de afrontarlo es a través de la colaboración y la ayuda mutuas.
Damos especial importancia a la adaptación, ya que somos conscientes de que es un periodo necesario, no sólo para los pequeños, sino también para los mayores, por eso respetamos los ritmos de cada uno. Esta adaptación finaliza cuando todos se sienten seguros y tranquilos.