Sobre Tierra y Sal

Esta iniciativa nace para satisfacer la necesidad de un espacio en la zona  donde el contacto con la naturaleza, el juego libre y el respeto tengan un peso importante en el desarrollo de la infancia.

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Se trata de un grupo de juego en la naturaleza que pretende  fomentar el juego al aire libre y el contacto con la naturaleza. El proyecto está gestionado por la Asociación Tierra y Sal, con número 618518 en el Registro Nacional de Asociaciones y se rige por los estatutos y el reglamento de régimen interno vigentes.

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No nos centramos en ninguna metodología en particular, si no usando el amplio abanico para coger de ellas lo que más nos interesa, nuestra principal inspiración viene de Montessori, escuelas bosques, Waldorf, Summerhill, Reggio Emilia y otras muchas. Porque lo que realmente importa aquí es crear un lugar donde se genere confianza, respeto y amor, en un lugar que nos ayude a conectar con nuestra propia esencia. 

Reivindicamos así lo que nos gustaría que fuese este lugar de aprendizaje: un lugar familiar y de respeto al que las niñas y niños van a aprender lo que quieren, a descubrir, a crecer, a explorar, a ser, ese lugar de inspiración donde vienen a desarrollar todo su potencial. Y para ello elegimos un entorno natural como la playa y el pinar que lo rodea, donde puedan sentirse libres, conectados y en calma. 

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Los niños pasan todas las mañanas de lunes a viernes en un parque boscoso y una playa con acompañantes adultos que les proveen un marco de seguridad, confianza y respeto para que desarrollen su juego y sus intereses con libertad en  este medio natural.​ Las educadoras tienen experiencia previa en la educación al aire libre y  conocen a fondo la zona y los riesgos a los que se enfrentan.

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¿Dónde?

El espacio es plena naturaleza de pinar y playa. Un lugar idílico donde se puede vivir la naturaleza de forma amplia ya que  el medio natural está formado por pinos, sabinas, eucaliptos, enebros, setas..., mezclado con el medio marino con rocas, cangrejos, arena, gaviotas, etc. Ambos presentan una gran variedad de recursos naturales y espacios (cerrados y abiertos, soleados y en sombra, llanos y escarpados) permitiendo al niño desarrollar su creatividad y su curiosidad. Además les permite crear retos para su juego debido al gran variedad que el entorno ofrece, como por ejemplo, troncos bajos para escalar, arbustos para camuflarse, arena para construir y mucho más. 

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Además contamos con un espacio cercano que nos sirve de refugio, para días puntuales.