Cubriendo necesidades básicas de la infancia como la seguridad emocional, la calma y respeto por los ritmos individuales de cada uno. Por ello tenemos una ratio reducida que va desde los 5 a 10 peques, según edad, por acompañante. Entendemos que la educación es el motor de una trasformación social por lo que nuestro objetivo final es ayudar a que sean personas reflexivas, con buena autoestima, que sean capaces de realizarse y ofrecer al mundo sus talentos, pero para ir tan lejos hay que comenzar ofreciendo y cuidando desde cerca, generando un ambiente sin prisas y una disponibilidad del acompañante amable y real donde sentirse escuchado y atendido, un lugar en el que crecer en libertad.